México Poder Autónomo

lunes, 12 de febrero de 2007

La mano dura de un presidente débil

por Zósimo Camacho
La "seguridad nacional" se instala como el tema prioritario enla agenda de Felipe Calderón. La "amenaza" de la delincuenciaorganizada se convierte en la coartada para incrementar el presupuestodestinado a las labores de inteligencia, centralizar los mandospoliciacos, militarizar el país y criminalizar los movimientossociales. Especialistas coinciden en que la "mano dura" serála principal característica del nuevo gobierno.
A dos meses de la accidentada toma de protesta de Felipe Calderóncomo presidente de la República ante el Congreso de la Unión -conel respaldo castrense-, las promesas de creación de empleos y combatea la pobreza pasaron a segundo plano. Sólo prevaleció la oferta demayor "seguridad" y "mano dura" contra la delincuenciaorganizada, término que se utilizó lo mismo para referirse alnarcotráfico, como a los grupos armados y organizaciones políticosociales disidentes.
Luego del proceso electoral, que supuestamente ganó con menos de unpunto porcentual y que generó protestas en las que se le tachaba de"espurio", Felipe Calderón envió a la Cámara deDiputados un proyecto de Presupuesto de Egresos en el que el 40 porciento del total de los recursos de la Secretaría de Gobernación(SG) se destinaría a "soberanía y servicios deinteligencia".
Los legisladores autorizaron a la SG un gasto por 5 mil 83 millones 252mil 769 pesos para 2007. De ellos, 2 mil 228 millones 797 mil seemplearán en las áreas de "servicios de inteligencia ysoberanía". El Centro de Investigación y Seguridad Nacional(Cisen) ejercerá directamente mil 114 millones 398 mil 723 pesos.
Sin embargo, ni la Presidencia de la República ni la SG consideraronnecesario justificar el incremento presupuestal en los organismosmilitares, policiacos y de espionaje, mientras se reducen los recursosdestinados a educación, cultura, salud y vivienda. El gobiernofederal tampoco ha informado de cuáles son los objetivos de lapolítica de seguridad nacional de la nueva administración nicuáles son las amenazas que enfrenta el Estado mexicano.
"Es difícil evaluar si se está invirtiendo en las áreascorrectas, porque no se sabe claramente cuáles son los riesgos a laseguridad nacional que ellos están identificando. No sabemoscuáles son los objetivos e intenciones más allá del problema delas organizaciones criminales", considera Ana María Salazar,investigadora del Instituto Tecnológico Autónomo de México(ITAM) y ex funcionaria del Pentágono y la Casa Blanca.
Quien fuera Consejera Política del presidente William Clinton en 1998y subsecretaria Adjunta de Defensa para Política y Apoyo Antidrogasdel Departamento de Defensa de Estados Unidos de 1998 a 2001, reconoceque los organismos de inteligencia deben mantener "ciertasecretividad" para cumplir las funciones que tienen asignadas; peroal mismo tiempo deben proporcionar la información suficiente paraque, sin comprometer sus objetivos, legisladores y ciudadanos tengan lacerteza de que los recursos se están usando correctamente.
"En Estados Unidos, la seguridad nacional es parte del debatepresupuestal. Cada año el Congreso le exige al Ejecutivo que planteesu estrategia en esta materia para saber objetivos, prioridades ycambios en este rubro. En América Latina todavía hay problemas aldefinir lo que es la seguridad nacional y cuáles son susriesgos."
A este respecto, el investigador de la Universidad AutónomaMetropolitana, Guillermo Garduño, dice que si se considera a lainteligencia como la capacidad de obtener información, preverescenarios y adelantarse a los riesgos, "pues qué bueno que va ahaber un incremento en ello". Sin embargo, reconoce que con aparatosde inteligencia "muy activos", el país también correriesgos.
"Uno sería que los organismos tomen la información para uso ybeneficio de grupos. Y otro, que se burocraticen y sólo almaceneninformación irrelevante para proyectar escenarios. Tendríamos quetener un aparato de inteligencia del siglo XXI, no de chismes ni deestar indagando la vida personal de ciudadanos, que ésa es la peorestupidez."Los saldos de Fox. Gilberto López y RivasGilberto López y Rivas, investigador de la Dirección Estudios enAntropología Social del Instituto Nacional de Antropología eHistoria, considera que Felipe Calderón sabe que tiene "escasalegitimidad" y que seguramente enfrentará grandes movimientossociales durante su gobierno.
El antropólogo social –a quien se le señaló como agente delservicio secreto soviético de 1971 a 1978– agrega que "elgobierno ha vislumbrado la posibilidad de un proceso que conjugue a lossectores más organizados y que tienen más raigambre. Y porsupuesto que sabe muy bien quiénes son sus enemigos tácticos yestratégicos. La cooptación va a ser el arma contra la izquierdainstitucional, mientras que la represión será para los sectoresmás decididos y frontales al régimen. El país se estámilitarizando y los aparatos de inteligencia ya están actuando".
Para Ana María Salazar los operativos militares y el incremento enlas labores de recaudación de inteligencia son, más que propaganday mensajes de fortaleza, resultado del estado en que Vicente Fox dejóel país.
"No sabemos si México tiene riesgos de seguridad nacional entérminos de gobernabilidad. Al parecer no, pues a pesar de unaselecciones muy contenciosas, no hubo guerra civil ni enfrentamientos niel Ejército tuvo que salir a aplacar a la oposición. Sin embargo,tal vez sí le heredaron un país con focos rojos tan serios quetuvo que dar pasos contundentes."
A decir de Salazar, Calderón no está dispuesto a dejar crecer losproblemas sociales como lo hizo su antecesor. "En el sexenio pasadose desatendieron ciertos riesgos que querían resolver en el ámbitopolítico. Y ahora hay una actitud muy diferente. Se dan pasos muycontundentes porque, con la información de que dispusieron, vieron lanecesidad de implantar los operativos militares (contra elnarcotráfico) e incrementar la inteligencia para obtener mejorinformación y análisis y tomar decisiones".
Hasta el momento, el único gobernador que ha aceptado que la"Operación Conjunta" –operativos que desarrollanmilitares y policías federales en los estados desde la llegada deFelipe Calderón al poder– se realiza contra "grupossubversivos" es Zeferino Torreblanca, quien llegó al gobierno deGuerrero bajo los colores del Partido de la RevoluciónDemocrática.
Raúl Benítez Manaut, investigador de la Universidad NacionalAutónoma de México (UNAM) y del Woodrow Wilson Center forInternational Scholars, con sede en Washington, dice que el Estadomexicano considera que debe aplicar una "mano dura necesaria" aciertos grupos que no tienen respeto por la Ley, pues al final delsexenio anterior había una tendencia hacia la anarquía y elvacío de poder.
Sin embargo, el especialista advierte que en esta "aplicación delEstado de derecho" la policía también puede infringir la ley ycometer abusos. "En México falta muchísimo paraprofesionalizar a las policías y a los cuerpos de seguridad. ACalderón aún no se le puede acusar de represor. Tiene muy pocotiempo en el poder y tiene en sus manos la posibilidad de hacer unapolítica de seguridad nacional nueva: que imponga la ley pero almismo tiempo que respete los derechos humanos".La mano dura, selectivaPara el investigador del Centro de Investigación y DocenciaEconómicas (CIDE) y doctor en Asuntos Internacionales por laUniversidad de Miami, Jorge Chabat, la principal diferencia entre losgobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón en materia de seguridadnacional, es que el segundo "sí está dispuesto a usar lafuerza legítima contra los que no se ajusten al Estado de Derecho.Él no va a negociar la ley".
A decir de Guillermo Garduño, la estrategia del gobierno deCalderón frente a los movimientos sociales será dejarlos crecer yesperar a que "caigan en la ilegalidad"; cuando lo hagan,inmediatamente reprimir en forma selectiva. No hará represionesgeneralizadas sino sólo contra un sector bien identificado, gracias alas labores de inteligencia que se pretenden incrementar.
"Ésa es la fórmula que utilizará, pero no es nueva. Es la queha usado el Estado mexicano desde el fin de la Revolución armada. Loque pasa es que Fox fue un irresponsable que ni a represor llegó y noporque tuviera claridad sobre el respeto a los derechos humanos sinoporque ni siquiera entendió lo que es el Estado."
Por su parte José Luis Piñeyro, investigador de la UniversidadAutónoma Metropolitana (UAM), señala que la política deseguridad nacional desarrollada por Calderón al inicio de su gobiernose restringe a "la seguridad pública y el control de movimientossociales antisistémicos". Para el especialista no hay sorpresa enlas prioridades del presidente de la República, pues–considera– la "mano dura" fue lo que ofreció durantesu campaña.
«"Se perfilan mayores labores de inteligencia ante la posibilidad deque haya movimientos sociales, partidistas, sindicales o gremiales. Esclaro que consideraron necesario incrementar las labores derecopilación sistemática de información." GuillermoValdés Castellanos»
La dirección del Cisen recayó en el ex director de la empresaGEA-ISA (Grupo de Economistas Asociados e Investigaciones SocialesAplicadas), Guillermo Valdés Castellanos, a quien se le considera"amigo íntimo" del presidente de la República. Laencuestadora fue la primera que dio ventaja a Calderón Hinojosa sobreAndrés Manuel López Obrador y luego fue entusiasta defensora delos resultados de la elección dados a conocer por el InstitutoFederal Electoral. El propio Valdés Castellanos promovió undesplegado en los medios de comunicación, que firmó junto conotros 134 "intelectuales", donde se asentaba que "no hubofraude".
A decir de Gilberto López y Rivas, "lo que privó en ladesignación del nuevo titular del Cisen fue la lealtad. Calderónquería tener a una persona muy cercana a él ahí. Y cubre elperfil para manejar el Centro con una visión utilitarista ypragmática. Es una máquina que va a servir bien al jefe y alsistema. Emprenderá la modernización del organismo entendida comomás informática y eficiente". Ardelio Vargas Fosado
Sobre la concentración del mando de la Policía Federal Preventivay la Agencia Federal de Investigaciones en las manos del ex director deInvestigaciones del Cisen, Ardelio Vargas Fosado, el catedrático dela UAM José Luis Piñeyro considera que se trata de "una de lassupuestas soluciones para que funcionen bien las corporaciones.
"Al haber una centralización del mando consideran que ahora síestán en igualdad de condiciones con los narcotraficantes, quienesestán centralizados. Y piensan que así ya hay dos estados mayores,dos ejércitos enfrentados. Esta condición parecería tenercierta ventaja; pero si el mando es infiltrado, pues las cosasestarán peor."
Vargas Fosado estará al mando de 40 mil hombres, de los cuales almenos 15 mil provienen de las Fuerzas Armadas.
Ana María Salazar destaca que las principales amenazas a la seguridadnacional son las que están relacionadas con el "contextoglobal". Así, dice que los riesgos –aún más importantesque los derivados de la política interna– son los del cambioclimático, que producirán eventos relacionados con el medioambiente, o la posibilidad de que se produzcan pandemias y enfermedadesinfecciosas.
Publicado: Febrero 1a quincena de 2007 Año 5 No. 72
http://www.contralinea.com.mx/archivo/2007/febrero/htm/manoDura_preside\nteDebil.htm
Zósimo Camacho
http://www.voltairenet.org/auteur124001.html?lang=es
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